Tuesday, November 17, 2020
En marzo del 2017 tuvímos una huésped por unas semanas en nuestra casita en el barrio Kitsilano de Vancouver. Sandrine Cassini es una bailarina francesa que durante unos años bailó para Ballet BC. Nos hicimos amigos y por varios años me posó. En esta ocasión mi foto favorita resultó esta que tomé con mi Mamiya RB-67 con película instantánea Fuji. La tomé sobre el diván psiquiátrico ubicado en nuestra pieza con el piano. No tuve que buscar mucho para encontrar esta hermosa poesía sobre las piernas de una mujer. Los escritores latinoamericanos para mí escriben con más sensualidad que sus colegas de otros idiomas. El caso del uruguayo Mario Benedetti es un caso en particular.
Las piernas de la amada son fraternas
Cuando se abren buscando el infinito
Y apelan al futuro como un rito
Que las hace más dulces y más tiernas.
Pero también las piernas son cavernas
Donde el eco se funde con el grito
Y cumplen con el viejo requisito
De buscar el amparo de otras piernas.
Si se separan como bienvenida, las piernas de la amada, hacen historia
Mantienen sus ofrendas y en seguida enlazan algún cuerpo en su memoria
Cuando trazan los signos de la vida
Las piernas de la amada son la gloria
Mario Benedetti
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